La visión artificial es un campo de la inteligencia artificial basado en el procesamiento, análisis y reconocimiento de imágenes. Descubre cómo funciona y algunas de sus aplicaciones más destacadas.
La Inteligencia Artificial no es cosa de ciencia ficción. Es una revolucionaria tecnología del presente, con clara gran vocación de futuro que avanza a pasos agigantados. Sin embargo, no deja de ser fascinante. Dentro del amplio mundo de la IA, hoy vamos a centrarnos en la llamada visión artificial, un campo en desarrollo con un buen número de aplicaciones maduras y fiables que ya están mejorando los procesos de muchas empresas.
¿Qué es un sistema de visión artificial?
Se estima que el 90% de la información que procesa el cerebro es visual y que podemos recordar con mayor o menor detalle hasta un 80% de las imágenes que captamos. ¿Imaginas que un software sea capaz de mejorar esa facultad? ¿Qué aprenda a ‘razonar’ a partir de imágenes? Deja de imaginar porque es posible y de eso trata la visión artificial.
Gracias a esta tecnología una máquina es capaz de captar, analizar y reconocer una imagen. Y mucho más que eso, es capaz de actuar en consecuencia. Puede llegar a tomar decisiones en función de lo que ve y lo que ‘entiende’ que está pasando a partir de esa imagen. Esto explica por qué se trata de uno de los recursos de innovación con mayor proyección de los últimos años.
¿Cómo funciona?
A grandes rasgos, se precisa, en primer lugar, de un sistema de captación (cámara) dotado de un dispositivo de iluminación que permite asegurar una toma adecuada. La imagen que captura es procesada a tiempo real por un sofisticado software que razona e, incluso, responde y actúa en consecuencia a lo que está viendo. Un razonamiento que no es tal sino que es aprendido, es decir, que se consigue a partir de analizar miles y miles de imágenes de un tema específico y saber qué sí y qué no.
Pongamos un ejemplo. Si le pedimos que reconozca qué es un árbol habrá que enseñarle miles y miles de imágenes y decirle cuáles tienen un árbol y cuáles no. La máquina debe identificar un patrón que le permita automatizar ese reconocimiento. A partir de ahí, aprender si un árbol tiene hojas o no, está floreciendo o la fruta cuelga de sus ramas. Todo esto sucede gracias al Machine Learning y el Deep Learning y permite que, una vez integrado lo que ve, pueda actuar en consecuencia; por ejemplo, dando alguna orden que se implementa en robótica o mandando una alerta a un receptor humano a través de un dispositivo.
Aplicaciones y ejemplos de visión artificial en la industria
La visión artificial está llamada a perfeccionar muchas de las fases que se dan en un proceso de producción industrial y entre sus ventajas destacan la mejora de la calidad y el ahorro de costes y tiempo. Sus aplicaciones son infinitas y se pueden desarrollar de manera personalizada atendiendo a las necesidades específicas de cada empresa. Estas son algunas de sus aplicaciones y beneficios:
- Reconocimiento biométrico: control de accesos por reconocimiento facial, seguridad perimetral…
- Automatización industrial: de la mano de la robótica puede dar soluciones integrales a diferentes fases de la producción industrial.
- Control de calidad: objetiva y agiliza tareas de selección, medición, inspección de piezas, ensamblajes…
- Prevención de riesgos: evita accidentes, supervisa trabajos de maquinaria pesada, control de uso de dispositivos de seguridad por parte de los operarios…
En CIBINAR somos especialistas en diseñar, desarrollar e implementar sistemas de visión artificial.
La IA no ha nacido para reemplazar a los humanos, sino para convertirse en una extensión de nuestras capacidades con el fin de ayudarnos a tomar mejores decisiones
Darío R. De la Cruz (COO Cibinar)