En este post vamos a hablar de un tema muy importante que está relacionado con las nuevas formas de realizar acoso y bullying en la actualidad. Hablamos de ciberacoso y ciberbullying, las nuevas técnicas para atentar contra los derechos y sentimientos de las personas.
No es un secreto, que tanto niños como adultos están familiarizados con internet, quizás los primeros un poco más. Y es que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) los niños comienzan a tener acceso a dispositivos con conexión a internet con edades comprendidas entre 5 y 12 años. Nuestros chicos son las principales víctimas de la vejación constante que sufren muchos de ellos a través de redes sociales y otros canales de internet.
Como bien dice el título del post “ciberacoso y ciberbullying” es una nueva tendencia en cuanto a lo que delito cibernético se refiere, busca obtener algo de las personas, o simplemente hacer el mal en ellas. Uno de los grandes problemas de esta nueva corriente de ataques, es que no se denuncia o se comunica a las autoridades pertinentes, haciendo más difícil la persecución de los agresores, que apenas ven obstáculos para seguir con este tipo de técnicas.
¿Ciberacoso y ciberbullying, existen diferencias?
Nos encontramos ante dos términos relativamente nuevos para la sociedad, todos conocemos lo que significa el acoso y el bullying, ¿pero sabías que en su mayor medida sucede en internet? Actualmente pasamos mucho tiempo delante de las pantallas, ya sea navegando en internet, jugando videojuegos, o simplemente cotilleando en redes sociales. Pues aquí es donde entran estos dos términos, ciberacoso y ciberbullying:
- Ciberacoso: Si pensamos en el término acosar, puedo suponer que lo conocéis bien, se da en numerosas ocasiones y situaciones, ya sea en famosos, deportistas, colectivos, minorías o simplemente en los más pequeños. Pues ahora piensa que todas esas formas de acoso se están fomentando en la red, de ahí el sufijo “Ciber”.
Ciberacoso engloba todas las nuevas técnicas que se están realizando a través de internet y que buscan obtener un fin o beneficio económico de la víctima.
Una de las nuevas formas de acosar por la red es la “Sextorsión” este termino es empleado para definir una forma de chantaje sexual donde una persona es extorsionada por otra que tiene en su poder imágenes sensibles o de carácter sexual, Y además amenaza con publicarlas en redes u otros medios sociales.
Otra forma de ciberacoso sería el “Fraping” una nueva modalidad de acoso, en la que el agresor crea un perfil en redes sociales idéntico al de la víctima, con el fin de publicar contenido sensible e inapropiado.
Ambos delitos suelen ir orientados hacia el mismo fin, en la mayoría de ocasiones los agresores buscan lo mismo, peticiones sexuales de toda índole o una remuneración económica por dejar de publicar ese contenido sensible, que pueden ser imágenes, vídeos, notas de audio etc.
- Ciberbullying: Nos encontramos ante el hermano pequeño del término antes descrito, y es que el ciberbullying en parte también es una manera de acosar, la diferencia es que este término se origina principalmente en niños (también en adultos, pero el porcentaje es menor), surgiendo en estos más efecto, ya que emocionalmente son un eslabón más débil.
Twitter, Instagram, TikTok son algunas de las plataformas en la que los más pequeños pasan gran cantidad de horas al día. Si navegas por ellas o estas familiarizado, es inevitable no ver fotos, videos, comentarios negativos o diferentes ataques hacia otros usuarios, pues los niños no iban a ser menos, solo que estos no están preparados emocionalmente para aguantar ese tipo de humillaciones constantes.
Desgraciadamente son numerosos los casos en los que las victimas han llegado incluso a pensar en el suicidio, llevándose a cabo en algunas ocasiones. Por esto, países como Japón han impuesto una ley en la que los insultos a través de internet serán castigos con hasta un año en prisión, esta medida fue tomada después de la repercusión que tuvo el suicidio de la famosa luchadora Hana Kimura, que se quito la vida tras sufrir ciberbullying con tan solo 22 años.
Por lo tanto, son dos técnicas de acoso parecidas, pero no similares, el ciberacoso busca un fin, ya sea un beneficio económico, o petición sexual, mientras que el ciberbullying busca denigrar a las personas y atacar su estabilidad mental a través de insultos, humillaciones y vejaciones contra la víctima.
Ciberbullying entre los más jóvenes, una pesadilla hecha realidad.
Me gustaría comenzar este apartado citando un estudio realizado por UNICEF denominado “El impacto de la tecnología en la educación”. Dicho estudio habla del porcentaje de niños que sufren bullying a través de internet, dejándonos datos como que 2 de cada 10 niños, sufren ciberbullying.
Estos ataques constantes hacia los niños y jóvenes, afectan gravemente a su autoestima y a su forma de relacionarse con el entorno real y digital. En la mayoría de casos los niños no denuncian el acoso que sufren por miedo a represalias, ya que los mismos agresores pueden ser sus propios compañeros de clase, o actividades extraescolares, esto hace más difícil poder erradicar el problema.
Diferentes estudios han demostrado que si las victimas sienten que tienen apoyo, la influencia del ciberbullying disminuye. Además, como bien dice Noemi García San Juan, directora de conflictos educativos en la UNIR, “Hay que retrasar lo máximo posible el uso de pantallas e internet en los niños”. De esta forma se les puede concienciar acerca de las consecuencias y riesgos del entorno digital.
El colectivo LGTBI, un gran afectado del ciberacoso y el ciberbullying.
Tras el pasado 28 de junio, día del orgullo, varios titulares reportaban datos como que el 30% del colectivo LGTBI ha sufrido ciberacoso, es decir, 1 de cada 4 jóvenes ha sido víctima de este delito.
El método más empleado es el antes citado como “sextorsión” en el que, a través de fotos comprometidas o sensibles de las víctimas piden a cambio favores sexuales o dinero. Este tipo de ataque se suele realizar de forma anónima y dirigido a las minorías, ya que se consideran más vulnerables. Estas prácticas tienen graves consecuencias en la salud mental de la víctima, pudiendo desencadenar males mayores como el suicidio.
Vamos a describir otro tipo de ataque conocido como “Outing”, está es una técnica que se encarga de revelar la orientación sexual de la víctima a través de las redes sociales, y de la misma manera que los anteriores ciberacosos buscan una compensación por parte de la víctima.
Según el FELGTB, un 43% de los jóvenes LGTBI han tenido ideas de tendencia suicida, debido a estos tipos de acoso.
¿Qué podemos hacer para defendernos del ciberacoso y el ciberbullying?
A lo largo de este post hemos descrito un problema que nos rodea actualmente, los delitos por la red son cada vez más, y la principal solución reside en nosotros mismos y en una buena formación acerca de estos ciberataques.
Aun así, os dejamos algunos tips para evitar en cierta medida estas técnicas:
- No compartas fotos, vídeos o contenido sensible
- No digas tus contraseñas
- No cedas tus datos a terceros
- Vigila tu privacidad
- Emplea los recursos cedidos por las plataformas y las herramientas para denunciar
Desde Cibinar, estamos solidarizados y concienciados con el problema, y queremos dar visibilidad a todas esas victimas que no tienen el apoyo necesario para pedir ayuda. El problema está ahí, pero se puede tratar y encontrar una solución. Si crees que tienes alguno de los inconvenientes antes descritos ponte en contacto con nosotros, como expertos en ciberseguridad haremos todo lo posible en solucionar tu problema.